viernes, 8 de enero de 2010

El coro y sus componentes


El coro
En un primer momento, en la época en la que Tespis descubre el primer actor, el Coro ditirámbico estaba formado por cincuenta coreautas. Este número se mantuvo en un principio en las primeras obras de Esquilo, aunque como es lógico al ir incrementando el número de actores fue disminuyendo el número de coreautas así como su importancia dentro de la tragedia, al punto que con la comedia moderna habrá perdido sus funciones más importantes. En Las Suplicantes, primera tragedia de Esquilo, el Coro desempeña un papel fundamental, es virtualmente el protagonista, pero con cambios; introduce la división de los cincuenta interpretes en cuatro grupos doce cada uno, siendo esta la magnitud estable del Coro, doce coreautas. Pero años más tarde, Sófocles amplió el número hasta quince, tal vez por cuestiones estéticas, la presencia de quince personas permitía la entada de tres líneas de cinco personas cada una, y al mismo tiempo facilitaba al corifeo principal destacarse de sus compañeros.

El corifeo
El corifeo o jefe del Coro se encargaba de dirigir al resto de coreautas (siempre hombres, las mujeres no interpretaban), llevaba la voz cantante y era quien en ocasiones conversaba con alguno de los personajes de la obra; por otra parte, el miembro del coro que se situaba en medio de la fila más próxima a donde se encontraba el público. Se ha sugerido que en tiempos de Sófocles y Eurípides los quince coreautas incluyendo al corifeo adoptaban una disposición en rectángulo bien en triángulo.


Componentes del Coro
Ordinariamente, el dramaturgo podía haber compuesto el Coro de la tragedia por un grupo de hombres o mujeres (viejos o jóvenes) que suelen ser amigos o compañeros del/la protagonista de la obra, a quien normalmente aconseja para que ceda un su comportamiento o deponga su obstinación; otras veces le reconforta, consuela, alienta o incluso amonesta. Sin embargo, en las comedias el coro estaba integrado por veinticuatro miembros, mucho más vistoso, y al hacer su entrada de forma precipitada y casi a trompicones darían una cierta impresión de caos o desorden Por su espectacularidad debió llamar atención el coro de las Aves, ya que en este caso, a diferencia de las demás piezas de Aristófanes, cada integrante del coro en un pájaro o ave de distinta clase.
Véase un ejemplo de la composición del Coro en las tragedias conservadas de Sófocles:
- Ayante: el Coro está integrado por un grupo de marineros de Salamina, compañeros del protagonista.
- Las Traquinas: forman el Coro unas muchachas jóvenes de la ciudad de Traquis, aldea donde se desarrolla la acción y que da nombre a la pieza. Son amigas de Deyanira, esposa de Heracles.
- Antígona: singularmente, en este caso el Coro está integrado por un grupo de ancianos ciudadanos de Tebas (en contraposición a Antígona, mujer y joven).
- Edipo Rey: grupo de ancianos tebanos que por su sensatez aconsejan en vano a Edipo.
- Electra: forma el coro un grupo de mujeres de la ciudad de Mecenas, donde se desarrolla la acción. Sus simpatías por Electra y su joven hermano Orestes son manifiestas.
- Filoctetes: en este caso el Coro está integrado por un grupo de hombres que acompañan al joven Neoptólemo en su viaje para encontrar a Filoctetes.
- Edipo en Colono: curiosamente aquí forman el Coro un conjunto de hombres del demo de Colono que han tenido noticias de que Edipo ha regresado de su destierro.


La puesta en escena del Coro
El Coro, además de cantar, bailaba. Estos movimientos de danza eran de distinto tipo según si era tragedia o comedia. La principal forme danza trágica es la conocida como emméleia, que es un baile sosegado y algo grave, aunque cuando el tono se hacía más animado y el ritmo se avivaba el grupo coral bailaba el hiporquema, danza de movimientos más bruscos y excitados.
La puesta en escena de una obra de teatro incluye el empleo de elementos diversos: un texto poético (sea recitado por atores o cantado por el coro), una serie de gestos y movimientos como parte esencial de la escenificación mimética, u el acompañamiento de una música y una determinada coreografía. Lamentablemente, de todos estos elementos sólo se ha conservado el texto escrito deas distintas obras y muy escasas indicaciones. Cabe aclarar que el texto de una obra dramática puede ser recitado en forma de diálogo entre los distintos personajes, con o sin acompañamiento de instrumento musical, o puede pertenecer a las partes líricas que son cantadas por el Coro. Normalmente, las partes recitadas que se suelen llamar diálogos, corresponden a los actores y el tipo de verso utilizado es el trímetro yámbico. Paralelamente a los trímetros del diálogo se encuentra un tipo de recitado que se acompaña con la música de la flauta y en los que se utilizan los dímetros anapésticos. En cambio, cuando el coro anta y baila las llamadas partes líricas suele hacerlo empleando una diversidad de metros y ritmos muy rica, lo que contribuye a darle un aire de solemnidad y majestuosidad notables.
En el drama se daban tres modalidades de realización de un poema: el recitado, el canto y la paracatalogé o recitado acompañado con música de flauta, a esta modalidad corresponden las entradas y salidas del coro. Los cantos corales o partes líricas corren a cargo del Coro y es aquí donde el poeta utiliza gran variedad de ritmos en las diversas intervenciones corales que son: párodo, stásimos, amebeos, monodias y éxodo. Predomina el esquema formado por: estrofa (grupo de versos que conforman una unidad) más antiestrofa (contracato simérico a la estrofa) más epodo (o estribillo). Para poder comprender la función del Coro con mayor claridad cabe recordar las partes en las que se estructura la tragedia y la comedia.
En la tragedia se encuentra: el Prólogo (primera secuencia, anticipa la historia), el Párodo (entrada del Coro, en este primer canto se hacia alusión a circunstancias previas a acción dramática), los Episodios (partes dialogadas en as que actuaban los actores y que estaban intercaladas con cantos corales) y el Exodo (o escena final donde el Coro abandonaba su área de interpretación). En la comedia existía la parte llamada Agón donde se producía un enfrentamiento de palabra y acción entre el coro y el protagonista.

Funciones del Coro
El Coro constituía una especie de eslabón con los espectadores, que los hacía participar en el drama más íntimamente. Era un instrumento para la expresión de una emoción total y definitiva sobre acontecimientos grandiosos o terribles. Transportaba el sentimiento del actor a un medio de expresión distinto. Llevaba al auditorio emociones que a veces los personajes de una obra no podían sentir totalmente o que no podían ser expresadas con las palabras comunes. Convertía el sufrimiento crudo en poesía. El Coro lograba “recubrir el conjunto con un esplendor lírico”. Los espectadores estaban interesados, primero, en el individuo y en sus sentimientos personales; después, en el coro y en su sublimada emoción. El Coro unía al auditorio con el drama y además separaba una escena de otra, pero sus funciones iban más allá, e aquí un esquema:
- Funciones imprecativas: plegarias, invocaciones, oraciones en las que se pide, e ocasiones, la aparición de héroes muertos, la llegada de un dios; acción de gracias, cantos de victoria…
- Participación en a ceremonia, con intervenciones de carácter ritual: procesiones, ofrendas…
- Funciones narrativas al servicio de la acción. El Coro puede preparar la acción exponiendo la situación en que ésta va a ocurrir, o puede predecirla, anticiparse a ella, o presagiarla como si tuviera poderes visionarios (muerte de Clitemnestra en Électra; muerte de los niños en Medea…); o puede exponer su temor ante una de las posibilidades de la acción, llegando incluso a prevenir a los personajes del riesgo a que se ven expuestos.
- Elementos de unificación, de enlace, entre los distintos episodios trágicos, que se cerrarán con el éxodo o salida.
- Aparece la figura del comentador de la acción en sus resultados y consecuencias.
- Crear un mediador entre la acción trágica y la percepción de la misma por parte de los espectadores, llegando incluso a convertirse en una especie de conciencia colectiva del público.
- Preguntar a los dioses, a los héroes, a sí mismos y al público invitando a la meditación tanto lírica como intelectual.
En ocasiones el Coro cumple el papel de “espectador ideal” de la tragedia, en tanto que inmerso de lleno en ella, al propio tiempo se muestra voluntariamente alejado de la acción que en ella trascurre; a veces conoce la trama de la obra mejor que el protagonista e incluso mejor que el propio espectador; en otras ocasiones, el Coro asemeja su intervención a la de un actor más y da su pequeño empujoncito para que la acción continúe y no se interrumpa; en cambio, otros estudiosos han visto en el Coro el portavoz de las ideas del propio autor. También se han sugerido otras funciones alternativas; ya Aristóteles interpretaba que el Coro cumplía la función de un actor más que quedaba por tanto plenamente integrado en la acción dramática. Tomándolo como espectador ideal, los miembros del coro actuarían como una especie de intermediario entre el público y los actores; también se ha pensado que era algo así como el reducto del pensamiento y la experiencia comunitaria de todos os espectadores que puede actuar en ocasiones como conciencia moral de lo que se representa en el escenario.
La significación histórica y social del Coro -a menudo ignorada en las reelaboraciones de la tragedia griega- es una clave para comprender la función del teatro en la antigua Atenas. El Coro que es históricamente el elemento más antiguo de la tragedia representada, voz conservadora de la comunidad por medio de la cual las acciones individuales de los personajes eran juzgados. El Coro hacia su aparición en el espectáculo antes de que comenzara la acción anunciada, emitía sus comentarios, aprobando o desaprobando y advertía a los espectadores entre uno y otro episodio, fijando de este modo la acción de la obra, en lo que constituía decididamente un contexto social.
En este último punto cabria detenerse puesto que si se considera el Coro como conciencia social adquiere un nivel filosófico más interesante. Tomándolo como “espectador ideal”, los miembros del Coro actuarían como una especie de intermediario entre el público y los actores; también se ha pensado que era algo así como el reducto del pensamiento y la experiencia comunitaria de todos los espectadores que puede actuar en ocasiones como conciencia moral de lo que se representa en el escenario. Se considera por tanto responsables de la caída de la tragedia griega a aquellos que fueron suprimiendo la función moral del Coro para darle más relevancia a la historia que se contaba desde un punto de vista más sensacionalistas, hablamos por tanto de los últimos dramaturgos de la época.

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